“Primero la cámara y luego el tenedor”. La moda por fotografiar comida, especialmente en los restaurantes, para posteriormente subirla a las Redes Sociales, es totalmente “adictiva”. Incluso tiene sus propias nomenclaturas, como la más genérica, “foodtography”, o alguna más específica, que se centra en fotografías de platos muy calóricos, imágenes que pueden llegar a ser casi en un objeto de deseo. Y es que, en un mundo donde se vive tanto en lo real como en el mundo digital y virtual de las Redes Sociales, compartir lo que se come o se va a comer es un fenómeno que se ha extendido tan rápido como la luz, generando un nuevo movimiento en la Red.
Solo hace falta un móvil, conexión a Internet y un poquito de traza para sacarle el mejor partido a cada plato, a cada rincón de cada restaurante, a cada detalle. Así es como, especialmente Instagram y Pinterest, se han rellenado, cubierto y aderezado de imágenes absolutamente apetecibles.
El “foodtography” ha llegado a tales extremos que se dan cursos de perfeccionamiento o incluso, se han abierto establecimientos especialmente pensados para practicarla. Por ejemplo, la Bodega Catit y Camel, en Israel, el primer restaurante en el mundo creado para comensales “adictos a hacer fotografías de la comida con su móvil”. Este restaurante cuenta con trípodes especiales en cada mesa para iluminar los platos, vajillas con inclinaciones perfectas para enfocar cada especialidad culinaria, y otras curiosidades que, efectivamente, lo hacen único.
Pero lo que más ha generado este fenómeno es la parición de auténticos/as artistas de la imagen, foodbloggers que convierten cada plato en arte, y que consiguen que sean aún más apetecible. Y lo más importante de todo ello es que sólo se necesita un móvil con cámara, buena luz, y un buen plato de comida. Nosotros ponemos la luz y el plato ¿te traes tú el móvil?
Y recuerda que si subes tu foto en MásQMenos con el hashtag #MomentoMQM a Instagram puedes ganar cada mes un desayuno para dos personas en uno de nuestros restaurantes. ¿Te apuntas a la moda del foodtography?