Vino vs cerveza ¿Cuál es mejor?
Hay quienes prefieren vino y hay quienes optan por la cerveza. Hay quienes asocian la cerveza para maridar con una tapa, y quienes prefieren hacerlo con una copa de vino. Posiblemente, pocas bebidas dividen al mundo de manera tan espectacular como la cerveza y el vino (con excepción del café y el té). Y es que, como dice la frase hecha, “para gustos colores”, pero ¿sabes qué diferencias hay entre ambas bebidas?
Posiblemente creas que sabes diferenciarlas perfectamente, pero aquí queremos desvelarte algunas características clave para que tengas más argumentos a la hora de saber elegir en cada momento tu copa favorita.
¿Cuál contiene más alcohol? El grado alcohólico depende mucho de la graduación de cada bebida, pero si comparamos una pinta (poco más de medio litro) y una copa mediana de vino podemos decir que contienen más o menos la misma cantidad de alcohol, entre 16 y 24 gramos, pero claro está, la cantidad no es la misma. Y es que, un vino tinto suele tener entre 12º y 15º y las cervezas que bebemos en España, de tipo lager, no suelen superar los 6º. Resumiendo: el vino suele tener más del doble de alcohol que la cerveza. Además, si de lo que se trata es de saber cuál se sube más rápido a la cabeza, no hay duda: el vino.
¿Cuál engorda más? Ambas contienen calorías, pero de forma genérica podemos decir que medio litro de cerveza tiene más contenido energético que una copa de vino. Y es que, las cervezas contienen más carbohidratos que el vino. Sin embargo, estudios recientes han determinado que el cuerpo no procesa toda la energía del alcohol, por lo tanto, sus calorías –que están directamente relacionadas con la graduación alcohólica– no influyen directamente en una ganancia de peso. Es más, según Tony Edwards, autor de ‘The Good News About Booze’ (Premium Books), los espirituosos (sin contar el refresco que suele acompañar a estos) y el vino son “cero engordantes”.
¿Cuál es mejor nutricionalmente hablando? Partiendo de que el consumo en exceso de alcohol no s recomendado, por todos es sabido que la dieta mediterránea ha tenido durante muchos años una copa de vino en su pirámide nutricional, por sus propiedades nutricionales. Y es que, el vino tinto contiene sobre todo potasio, fósforo, magnesio, antioxidantes y un componente muy conocido: al resveratrol. Esta fitoalexina, que además de en la uva podemos encontrar en las ostras, los cacahuetes y las nueces, mejora la circulación sanguínea y mejora el metabolismo del colesterol; por lo tanto, podría ayudar a prevenir los problemas cardíacos. Por su parte, la cerveza es rica en vitaminas del grupo B, potasio y polifenoles, es diurética y nos aporta energía.
Así pues, como en todo, hay pros y contras para todo. Y es que, como decíamos, para gustos colores… Y tú ¿eres más de vino o de cerveza?